Buscando de aprovechar al máximo su estadía en Rusia, la Selección Peruana disputó un nuevo amistoso ante el PFC Sochi, club de la Premier League de Rusia, y terminó perdiendo por 5-1 en un partido que sirvió como espacio de rodaje para los futbolistas con pocos minutos.

Para este cotejo de práctica, el entrenador Manuel Barreto alineó a los jugadores que no tuvieron poca o nula participación en el primer partido ante la selección de Rusia, además de varios futbolistas que integran el grupo de sparrings, con la intención de observar alternativas y mantener el ritmo competitivo del plantel. 

El partido se desarrolló en un formato de tres tiempos de 25 minutos cada uno, en los que el elenco ruso, mostró una mayor contundencia en ataque y aprovechó con eficiencia sus aproximaciones al área blanquirroja.

El tanto de honor de la Selección,  fue convertido por el volante Francesco Andrealli, quien milita en el Como 1907 de Italia, y aprovechó el amistoso para sumar minutos y mostrarse ante el comando técnico.

Más allá del resultado, el partido formó parte del plan de trabajo de la Selección durante esta gira, que busca dar continuidad al grupo y acumular ritmo de competencia antes de los próximos retos

Perú arrancó con Diego Romero en el arco; Carlos Cabello, Fabio Gruber, Luis Abram, Christian Carbajal en defensa; Jesús Castillo, Piero Quispe; Yordy Reyna (c) en la volante, Jhonny Vidales, Bryan Reyna y Kevin Quevedo en ofensiva.

El fútbol sudamericano amaneció de luto hoyr viernes ,tras confirmarse el fallecimiento de Xabier Azkargorta, reconocido entrenador español y figura histórica de la selección  de Bolivia. El “Bigotón” como se le conocía cariñosamente, murió a los 72 años, dejando atrás una trayectoria que marcó a varias generaciones.

Nacido en Azpeitia, Guipúzcoa, en 1953, Azkargorta tuvo una carrera atípica: fue licenciado en Medicina y Cirugía, y una lesión temprana lo llevó a abandonar el fútbol como jugador para iniciar su camino como director técnico. Desde joven mostró una mirada moderna y metódica, lo que lo llevó a dirigir a clubes como Espanyol, Sevilla, Tenerife y Valladolid, entre otros.

Su nombre quedó inmortalizado con la mayor gesta deportiva de Bolivia. En 1993 tomó las riendas de la selección y condujo a “La Verde” a su única clasificación a un Mundial por mérito deportivo, el de Estados Unidos 1994. Aquel logro lo convirtió en un símbolo nacional y en una figura irreemplazable para el fútbol boliviano.