Ney Chávez Santillán, el dueño del chifa que abatió a un presunto delincuente que habría ingresado a robar a su local, emitió un pronunciamiento público por primera vez. En estas declaraciones, el empresario ha pedido que su caso pueda ser archivado; pues actuó, según dice, en defensa personal y no tuvo ninguna intención de acabar con la vida de nadie, sino preservar la suya.

Chávez mostró su fastidio ante su situación, pues considera que en el Perú las leyes tienen mayor consideración con el delincuente que con la víctima. Adicionalmente, comentó que ha tenido que traspasar su negocio porque tiene que esconderse para preservar la seguridad de él y de su familia.

Por otro lado, el dueño del restaurante de comida afirmó que esta no era la primera oportunidad en la que era víctima de robo en su local, así como también señaló que en el pasado ha sufrido extorsiones. No obstante, comentó que en aquellas oportunidades no realizó las denuncias correspondientes.

“Pedir a la Fiscalía que revise mi caso bien, que merece que sea archivado porque, por miedo a las represalias yo no estoy trabajando. He tenido que retirarme por un momento de mi casa, de mi trabajo, ya no puedo trabajar en mi único medio de ingreso. Pido rapidez para, aunque sea tener tranquilidad por esa parte. Tengo que mantener a mi niño, pero no puedo trabajar”, resaltó.