Mediante un comunicado, el Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú (SUCTA PERÚ) rechazó la campaña mediática de desprestigio hacia la empresa Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (CORPAC) por alertar sobre el incremento del tráfico aéreo en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, que está poniendo en riesgo la seguridad de miles de usuarios del transporte aéreo.

Según indicó Renato Vigil Apaestigue, secretario general nacional, SUCTA PERÚ ha hecho una advertencia pública demandando que se tomen mayores medidas de seguridad ante el incremento continuo de frecuencias de vuelos y aprobación de ingreso de nuevos operadores aéreos sin contemplar la capacidad de la única pista disponible en el país.

Lamentó que, en respuesta a ello, la ministra Paola Lazarte, titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), haya anunciado el retiro de funcionarios especializados en CORPAC, responsabilizando a esa entidad y sin decir nada sobre la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que, en diciembre último, envió de vacaciones al personal de inspectores encargados de monitorear las operaciones aéreas, no obstante que en ese período se incrementa la demanda por vuelos y traslados aéreos.

«Sacar a los gerentes de Corpac S.A. y traer personas para la Alta Dirección y como gerentes, con tinte político o sin el conocimiento y experiencia necesarias en aeronáutica, como lo ha venido haciendo FONAFE durante los últimos 20 años, es dejar a la empresa en estado de indefensión y caer en el juego de la corrupción en desmedro del estado y a favor de intereses de terceros», señala el comunicado de SUCTA, presentado por el dirigente sindical.

El gremio de trabajadores lamentó los inconvenientes y las demoras registradas a partir de las alertas (NOTAM) emitidas por los controladores de tránsito aéreo, pero resaltó que esto no es arbitrario, sino que se dispone con el fin de atender la seguridad operacional y garantizar un óptimo tráfico aéreo en el Perú.

«Lo arbitrario, repentino y sin sustento compartido es el incremento continuo de frecuencias de vuelos y aprobación de ingreso de nuevos operadores aéreos, concentrando gran parte de sus operaciones en horarios pico, llevando al límite la capacidad de los servicios de tránsito aéreo, en vez de racionalizar sus frecuencias a lo largo de todo el día de una manera homogénea», subrayó.