Según Capeco, el avance en el sector construcción para 2024 no logrará cerrar las brechas de infraestructura que limitan el desarrollo del país, a pesar de la mejora en la inversión pública y el consumo de cemento.

La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) advirtió que el crecimiento proyectado para el sector construcción no será suficiente para atender el déficit de infraestructura que enfrenta el Perú. A pesar de los indicadores positivos como el aumento en el consumo de cemento y una ligera mejora en la inversión pública, las brechas en transporte, saneamiento y salud continúan siendo preocupantes.

Este panorama refleja los retos estructurales de la economía peruana, donde la baja ejecución de proyectos y los problemas de planificación ralentizan el cierre de estas brechas. Según Capeco, las medidas actuales no bastan para impulsar un crecimiento sostenido del sector ni para generar el empleo esperado en regiones clave.

Para abordar esta problemática, se requiere una colaboración efectiva entre el Estado y la empresa privada, priorizando proyectos de alto impacto social y económico. La mejora en la ejecución presupuestal y el fortalecimiento de capacidades técnicas en los gobiernos subnacionales serán determinantes para alcanzar un desarrollo más equilibrado.

Fuente: Gestión

En el CADE 2024, gremios como SNI, Capeco y Confiep instaron a las autoridades a liderar con compromiso en la lucha contra los problemas estructurales que limitan el desarrollo económico y social del país.

En el foro empresarial CADE 2024, los representantes de los principales gremios empresariales destacaron la urgencia de abordar dos de los mayores desafíos del Perú: la inseguridad ciudadana y la informalidad. Ambos factores, señalaron, no solo perjudican la competitividad de las empresas, sino también limitan el acceso a derechos básicos como la seguridad y la estabilidad económica para los ciudadanos. La falta de control estatal ha llevado a que estos problemas crezcan de manera exponencial, afectando la confianza de inversionistas y la dinámica económica general.

Los gremios coincidieron en que el actual contexto político y social demanda liderazgo y gestión efectiva. Propusieron priorizar políticas públicas que promuevan la formalización de las pequeñas y medianas empresas, reconociendo que este sector es clave para el desarrollo económico del país. Asimismo, subrayaron la importancia de reforzar las instituciones encargadas de la seguridad pública y combatir de manera frontal la delincuencia, que afecta tanto a empresarios como a trabajadores en diversas regiones del Perú.

Por último, los líderes gremiales resaltaron la necesidad de trabajar en sinergia entre el sector público y privado para encontrar soluciones sostenibles. Consideraron que si no se abordan estos problemas estructurales con la urgencia requerida, el impacto negativo sobre la economía y el bienestar ciudadano continuará profundizándose, poniendo en riesgo las perspectivas de desarrollo del país.

Fuente: El Comercio