Un barco que llevaba a medio centenar de jóvenes de edades comprendidas entre los 7 y los 15 años, que participaban en un seminario islámico, así como una persona a cargo de la embarcación, se hundió en un lago artificial Tanda de Pakistán. El accidente dejó el trágico saldo de 51 muertos.

Las autoridades de Pakistán recuperaron ayer 21 cadáveres de las profundidades del lago, de tal manera que el número de víctimas mortales se elevó a 51, según informó Akbar Zaman, un oficial de la sala de control de la Policía del distrito de Kohat, situado en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa.

El accidente ocurrió el pasado domingo, al volcar el barco, que luego se hundió con todos sus ocupantes por exceso de peso. Akbar Zaman señaló que los equipos de rescate siguen buscando a un desaparecido.

Pakistán, país ubicado en Asia del Sur, suele ser escenario de graves accidentes relacionados con botes de madera, un medio transporte de pasajeros frecuente en el país.

En julio del año pasado, al menos 26 personas, sobre todo mujeres, murieron después de que el barco en el que viajaban con motivo de la celebración de una boda volcase en la provincia sureña de Punjab.