El presidente de Rusia, Vladimir Putin, canceló el tratado “STAR III” de desarme nuclear que su antecesor, Dmitri Medvédev, firmó con Estados Unidos en 2010, para reducir el arsenal balístico de ambas potencias tras ser consideradas como una amenaza mundial.

La decisión fue tomada por el líder del Kremlin en medio del tan esperado discurso a la nación que brindó con ocasión del aniversario del conflicto que sostiene con Ucrania. “Rusia superará paso a paso, cuidadosa y continuamente, los desafíos con los que se encuentre. No se puede vencer a Rusia en el campo de batalla”, reafirmó en medio de los aplausos de los asistentes a la conferencia.

Además, hizo un llamado de alerta a los altos mandos rusos sobre la posibilidad de “realizar ensayos nucleares si es que EE.UU. hace lo mismo” y tachó de “ridícula” la petición de cumplimiento que hizo la OTAN con la posibilidad de inspeccionar sus instalaciones.

UCRANIA RESPONDE

Tras el discurso de Vladimir Putin, el vocero presidencial de Ucrania, Andrey Yermak, aseguró que “expulsaría y castigaría” a todo soldado ruso que este en su territorio. Mencionó que sus adversarios “están estratégicamente en un callejón sin salida”, por ello optó tomar aquella decisión.

Por su parte, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, también calificó de “lamentable” la determinación rusa. En la víspera, el presidente de EE.UU., Joe Biden, visitó Ucrania y se reunió con su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, con quien recorrió las calles de Kiev.