Connect with us

Arte y Cultura

El Perú recupera en Estados Unidos de América dos pinturas virreinales pertenecientes al Patrimonio Cultural de la Nación

Limaaldia.pe

Published

on


Lienzos del siglo XVIII habían sido sustraídos del templo que los custodiaba en Puno.

El Ministerio de Cultura logró la devolución de dos (2) pinturas virreinales peruanas del siglo XVIII, que son integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, gracias a las gestiones de recuperación iniciadas en el 2023, ante las autoridades de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations – HSI) de Estados Unidos de América.

Se trata de las obras anónimas, denominadas, “Virgen de las Mercedes” y “Huida a Egipto”, las cuales habrían sido sustraídas en el año 2012 del Templo Nuestra Señora de la Asunción, ubicado en el distrito de Juli, provincia de Chucuito, en la región Puno. Las pinturas fueron entregaron recientemente al Consulado General del Perú en Nueva York.

Al respecto, en octubre del año pasado, el personal de la Dirección de Gestión, Registro y Catalogación de Bienes Culturales Muebles –unidad de la Dirección General de Museos-, tomó conocimiento que algunos lienzos de presunta procedencia peruana, formaban parte de un grupo de seis pinturas que eran ofertadas mediante subasta virtual por parte de la empresa Doyle, con sede en la referida ciudad norteamericana.

De inmediato, la Dirección de Recuperaciones (DRE) –unidad de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural-, consultó su base de datos, encontrando que dos de las seis obras de arte, correspondían a las pinturas mencionadas, las cuales contaban con fichas de inscripción del año 2009 en el Ministerio de Cultura. 

Asimismo, se constató que se realizó la denuncia policial en la Comisaría PNP de Chucuito, Puno, y la emisión de Alerta Virtual de Bienes Culturales Sustraídos emitida por la DRE, hacia las entidades involucradas en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales; así como la difusión de la Alerta de Robo de Interpol.

Acto seguido, la DRE solicitó información de las obras, sus fichas de registro y de catalogación a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, al tiempo que elaboró el informe técnico respectivo de los seis bienes histórico-artísticos, trasladando el mismo al Ministerio de Relaciones Exteriores, a la Oficina Central Nacional de Interpol en Lima y a la Procuraduría Pública del Ministerio de Cultura, para el inicio de las gestiones de reclamación de los bienes en cuestión.

Posteriormente, a inicios de febrero del 2024, la Cancillería comunicó que la unidad de Tráfico de Antigüedades de la Fiscalía de Manhattan, les informó sobre la próxima entrega de las dos obras, antes citadas, a la representación diplomática en Nueva York, la cual se llevó a cabo el viernes 16 de febrero.

Se espera la pronta repatriación de estas valiosas obras de arte, para ser entregadas oficialmente al Ministerio de Cultura por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores. 

Debemos destacar que esta restitución, tiene lugar en el marco del Acuerdo para la Protección del Patrimonio Cultural renovado en el 2022, que a la fecha tiene más de 26 años de vigencia, y en virtud del cual, Estados Unidos ha devuelto al Perú más de 2 000 piezas de nuestro patrimonio cultural.

El Ministerio de Cultura invoca a la ciudadanía, a colaborar activamente en la defensa y protección de nuestra valiosa herencia cultural, denunciando cualquier acto o a cualquier persona, natural o jurídica, que atente contra la integridad de nuestros bienes culturales, comunicándose a los teléfonos (01) 321-5561 y 976066977, al WhatsApp  976066977, al correo electrónico [email protected], o ingresando a la página web http://denunciaspc.cultura.gob.pe/



Source link

Continue Reading
Comments

Arte y Cultura

El día que llegué a radio Capital por una papa rellena

Published

on

Nos habían dejado un proyecto individual a cada estudiante de tercer grado de secundaria. Cada uno de nosotros debíamos iniciar un emprendimiento comercial. Podíamos elegir el producto o servicio de nuestra elección, pero debíamos ser cuidadosos al escogerlo, pues de ello dependía nuestra nota del cuarto bimestre, es decir, nuestra calificación final.

Estudiaba en el colegio Pamer con sede en Lima Sur y mi tutora por aquella época se llamaba Dalila. Era una señorita de contextura delgada, estatura baja y usaba unos anteojos que, en mi opinión, no le daban ninguna armonía a su rostro. A diferencia de los demás docentes y compañeros que usaban los lentes tradicionales, los anteojos de Dalila eran, aparentemente, más grandes. En algún momento pensé que ello se debía a su miopía, pero lo extraño era que las lunas de sus anteojos no eran tan gruesas como las de otras personas que sí tenían graves dificultades de visión. Todo indicaba que ese era su estilo, así como su personalidad bastante apática por ser poco amable con muchos compañeros y conmigo (por supuesto, no había excepción). Dalila no era madre por aquella época y, quizá, esa era la razón de su escasa paciencia cotidiana. El otro posible motivo sería que no tenía vocación de maestra y fungía de nuestra tutora solo por la necesidad de percibir un sueldo cada fin de mes.

Una mañana, Dalila ingresó a nuestro salón como lo hacía regularmente. Escribió en la pizarra algunos apuntes y luego nos pidió mantener silencio con su estilo sarcástico al que ya nos tenía acostumbrados. El salón quedó sin ruido alguno y Dalila comenzó a explicarnos sobre el proyecto que los colegios Pamer tendría a nivel interescolar en toda Lima metropolitana. Pamer era una compañía que tenía distintas sedes bajo el mismo nombre en casi todos los distritos de la capital. Dalila, además, agregó que este proyecto era muy importante, pues la nota que obtendremos era clave para no repetir el año.

Esa tarde llegué a casa y me mantuve en mi habitación pensando cuál podría ser mi proyecto. Mi tía en aquel tiempo tenía una bodega en casa, así que no tuve tiempo de comentarle mucho sobre mi tarea pendiente. Ella estaba con sus clientes en el primer nivel y yo, en el segundo. Al día siguiente, encendí la radio como solía hacerlo casi todos los días y escuché en radio Capital, una emisora de noticias de bastante alcance en Lima, al propietario de la cadena de restaurantes «Señor Papa». Le habían hecho una entrevista al dueño para conocer su negocio y para que explique cómo nació su idea de vender papas rellenas.

Llegó el fin de semana y fui inmediatamente a la sede Real Plaza Centro Cívico del restaurante «Señor Papa». Compré una papa rellena, la probé y después, como ya no tenía para comprar más unidades, le saqué varias fotos a toda su carta. Debajo de cada producto que ellos anunciaban en su carta, se encontraban los ingredientes exactos que estos contenían. Ni bien regresé a casa, ya sabía en qué consistiría mi proyecto: papas rellenas. Aunque yo quería algo que las diferenciara, así que sin pensarlo más, decidí que mis papas rellenas tendrían piña, algo similar a las pizzas hawaianas. Sin embargo, mis papas no tendrían jamón, sino pollo deshilachado. Así creé las papas rellenas de pollo con piña.

Una vez que ya tenía el producto y ya estaban realizadas sendas pruebas pilotos en casa de mi tía, quería ir un paso más allá. Era lunes y nuestra primera presentación del proyecto en clase iba a ser el viernes. Yo soñaba como todo adolescente con lograr que mi emprendimiento fuera conocido por más personas que solo los trabajadores y alumnos del colegio. Al día siguiente, al salir del colegio, fui a casa, freí unas papas rellenas y tomé el bus del Metropolitano con dirección a la estación Aramburú en San Isidro. Bajé y fui a la puerta del Grupo RPP. Sabía que en ese edificio funcionaban distintas emisoras radiales como RPP, Studio 92, Oxígeno, Felicidad y, por supuesto, la emisora que escuchaba siempre: radio Capital. No intenté ingresar previo aviso en vigilancia porque ya intuía que me responderían negativamente, pues nadie me había invitado. Revisé en mi móvil el horario de inicio del próximo programa y me di cuenta que era con el actor Carlos Carlín. Me paré en el ingreso y crucé dedos para que ese día no llegue en auto, sino en taxi y pueda así abordarlo caminando. Lo logré. Carlín bajó de un taxi y fui directamente hacia él para contarle de mi proyecto escolar. Hice todo en treinta segundos. A él le pareció interesante y me hizo pasar. Llegamos juntos al cuarto piso y me avisó que ese día me entrevistaría con el producto que había llevado. Lo probaron y salí al aire. estaban como conductores él y Juan Carlos Tafur. No recuerdo de qué hablé exactamente esa media hora, pero salí satisfecho: había logrado hacer conocida a mi papa rellena a nivel local.

Continue Reading

Arte y Cultura

Ingreso frustrado

Published

on

A Sebastián lo conocí por intermedio de Sofia. Me lo presentó el 2021, debió haber sido a fines de ese año o tal vez un poco antes. Él es comunicador y desde que lo conocí, siempre ha trabajado para una productora que realiza diferentes conciertos en Lima. De hecho, anteriormente, me invitó dos veces a diferentes shows. El 2021 y el 2022, por ejemplo, recuerdo que él me apoyaba con los contactos de distintos artistas emergentes para que se presentaran en la cafetería que durante esa época yo administraba. Por aquel entonces, Sofia tenía una cafetería en Magdalena del Mar, local que dejó a mi cargo. A ambos, como nos apasiona el arte y la música, decidimos incorporar actividades que permitieran a nuestros clientes disfrutar de distintos talentos locales de forma gratuita cada vez que estuvieran con nosotros. Sebastián nos apoyó en ese camino.

La cafetería continuó con ese tipo de eventos hasta mayo de 2023, luego, me retiré del local y luego de unos meses, me enteré que había cerrado. Dejé de ver a Sebastián hasta que un día nos encontramos en Jesús María. Me contó que había terminado con su novia anterior y estaba saliendo con una nueva chica. Ese día lo pasamos juntos desde la tarde hasta la noche. Lo acompañé a su nuevo departamento, me mostró los ambientes y después, me preguntó si podía acompañarlo a comprar algunas plantas en Acho. Accedí y nos fuimos en taxi directo al mercado mayorista. Regresamos a casa cerca de las diez de la noche, me despedí y quedamos en vernos pronto. Sebastián me había mostrado su tocadiscos junto a sus vinilos, así que habíamos quedado en que llevaría los míos para probarlos.

Nos volvimos a encontrar hace un mes aproximadamente. La madre de Sofia, una persona muy importante en mi vida, partió. Ella se quedó en Hamburgo, Alemania, pero en Lima le organizamos una misa por el mes de su partida. Sebastián nos acompañó en la iglesia y en la reunión familiar posterior. Se fue después de tres horas, cerca de las once de la noche. Y recién hace una semana le volví a escribir. Iba a llegar a Lima una banda que sigo y quiero mucho. Confieso que no soy un fanático pleno de la agrupación musical, pero al mismo tiempo admito que la música que tienen me hace feliz y tenía muchas ganas de conocerlos en vivo. El último marzo esta agrupación se presentó en un festival colombiano en Bogotá, donde estuve, sin embargo, como se presentaban varios artistas en distintos escenarios al mismo tiempo, no pude verlos en vivo.

Ni bien me enteré que la empresa donde trabaja Sebastián estaba haciendo posible que esta agrupación musical llegara a Lima, le escribí a preguntarle si podía asistir. Me respondió afirmativamente. Llegó el día en que el concierto se llevaría a cabo y me respondió pidiéndome mi nombre completo más el número de mi DNI. Supuse que con esa información era evidente que ya estaba en lista y apenas llegué al espacio donde el evento se estaba desarrollando le envié una foto para agradecerle por haberme incluido en su lista de invitados. Grande fue mi sorpresa cuando me dijo que su lista ya se había cerrado. «¿Por qué no me avisó antes?», me pregunté. Ya no le insistí, pues tampoco quería quedar como alguien irrespetuoso o algo similar. Había programado no solo mi día, sino que además había organizado donde dejaría mi bicicleta para estar tranquilo en el show y luego poder recogerla. Justo había quedado con un amigo para que me prestara su estacionamiento, pues vivía a una cuadra del evento. Nada se llevó a cabo. Llegué a la puerta del concierto y me retiré. No había forma de ingresar, las cosas ya estaban hechas.

Continue Reading

Trending

Copyright © 2014 - 2023 Limaaldia.pe Es operado por CC Multimedios. | Todos los titulares mostrados en esta página son leídos desde los RSS de los respectivos medios. Limaaldia.pe no tiene responsabilidad por el contenido de dichos titulares, solo se limita a mostrarlos. Si su medio no desea que sus RSS sean publicados en este portal, escríbanos a [email protected]