El Perú debe retomar la senda del crecimiento económico, como requisito indispensable para reducir progresivamente la pobreza, descartando el incremento ilimitado del gasto público a través de transferencias monetarias permanentes.

El proyecto de la Ley de Presupuesto General de la República para el 2022, representa un incremento en las partidas de egresos, que en nuestro concepto no tienen asegurado su financiamiento con una mayor recaudación tributaria. Las economías latinoamericanas, desde la óptica de los inversionistas institucionales y las clasificadoras de riesgo son observadas tomando en  cuenta factores como los fundamentos macroeconómicos y la estabilidad política.

En un contexto de globalización, integración de mercados, procesos de integración más abiertos y vigencia de múltiples Tratados de Libre Comercio; un gobierno responsable no puede soslayar los mercados, ni las relaciones económicas internacionales. El Perú incrementó y diversificó su oferta exportable, desde la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos y la posterior suscripción de similares acuerdos con la Unión Europea, República Popular China, Corea del Sur, Japón, Canadá entre otros.

A la vez por iniciativa del presidente Alan García, se formó la Alianza del Pacífico integrada por México, Colombia, Perú y Chile; lo que representó un giro y deslinde con la posición del chavismo, en momentos en que el liderazgo de Hugo Chávez pretendía ejercer su hegemonía política en América Latina.

La caída del PBI en más de 10% en el 2020 exige no sólo recuperar los niveles de crecimiento previos a Marzo del año pasado; sino sobre todo sentar las bases para el crecimiento sostenido en los próximos años. Los gobiernos de Martín Vizcarra y Sagasti incrementaron la deuda externa y parece que el actual gobierno pretende hacer lo mismo. Más allá de la confianza otorgada al Gabinete Bellido, el gobierno con sus acciones está demostrando inoperancia, falta de liderazgo y cada vez es más explícito que el eje de la actual administración es la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Los afanes refundacionales que animan a Perú Libre, a su minoritaria bancada parlamentaria y al gobierno son evidentes. Desde el plano internacional; más allá de la injerencia extranjera y del sesgo ideológico marxista leninista de Pedro Castillo, Guido Bellido y Vladimir Cerrón, nuestro país se encuentra al borde del abismo.

El gobierno pretende imponer una nueva Constitución Política, a la vez no tiene reparo en sugerir la disolución del Congreso, la prensa es maltratada, el Premier Bellido ofende a la congresista Patricia Chirinos, mientras que Pedro Castillo olvida su condición de Presidente de la República y emplaza a los congresistas a debatir en el VRAEM. Si el señor Pedro Castillo desafía a los congresistas a debatir en el escenario que él unilateralmente decide (no olvidemos que a iniciativa suya debatió con Keiko Fujimori en Chota); desde esta tribuna me permito sugerir que el señor Castillo acuda a ese debate SIN SOMBRERO.

Al actual gobierno NO le interesa la reactivación económica, ni la reducción de la pobreza; su visión es sesgada e ideológica, por ello se han propuesto impulsar un proyecto político de «toma del poder» siguiendo los preceptos marxistas leninistas.

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