• Nuevo decreto supremo moderniza las reglas para el procesamiento artesanal e industrial, impulsa la formalización progresiva y asegura el origen legal de las macroalgas a lo largo de toda la cadena productiva.

El Ministerio de la Producción (PRODUCE) aprobó el Decreto Supremo Nº 024-2025-PRODUCE que modifica el Reglamento de Ordenamiento Pesquero de las Macroalgas Marinas, con el objetivo de fortalecer la sostenibilidad del recurso, mejorar la trazabilidad y brindar mayor claridad normativa al procesamiento artesanal e industrial, en beneficio del desarrollo productivo y del cuidado del ecosistema marino.

La norma actualiza disposiciones sobre el acceso al procesamiento de macroalgas, diferenciando con mayor precisión las actividades artesanales e industriales, y estableciendo reglas claras según el destino del producto: consumo humano directo, indirecto o fines no alimenticios. Asimismo, refuerza el rol de la fiscalización y el control del origen legal del recurso a través de un certificado de procedencia, que deberá acompañar a las macroalgas durante toda la cadena productiva.

“El Perú es un país megadiverso y las macroalgas marinas cumplen un rol fundamental tanto en el equilibrio de nuestros ecosistemas como en el desarrollo económico de miles de familias. Con esta norma estamos ordenando el crecimiento del sector, asegurando sostenibilidad, legalidad y mejores condiciones para la actividad productiva”, afirmó el ministro de la Producción, César Quispe Luján.

El decreto también promueve que, de manera progresiva, el procesamiento artesanal de macroalgas transite hacia esquemas industriales, brindando un plazo de hasta 24 meses para la adecuación de determinadas licencias, sin afectar la continuidad de las operaciones durante dicho periodo. Esta medida busca fomentar la formalización, la mejora tecnológica y el valor agregado, respetando las competencias de los gobiernos regionales.

“Esta actualización normativa no es una traba, es una oportunidad: permite ordenar el sector, cerrar espacios a la informalidad y fortalecer la competitividad de nuestras macroalgas en los mercados, con reglas claras y previsibles”, destacó el titular de PRODUCE.

Adicionalmente, se establece la creación de una base de datos nacional de plantas artesanales de procesamiento de macroalgas, así como mecanismos digitales que permitirán mejorar la supervisión, fiscalización y trazabilidad del recurso, en coordinación con los gobiernos regionales.

Con estas medidas, PRODUCE reafirma su compromiso de proteger los recursos hidrobiológicos, promover el uso sostenible del mar y fortalecer una actividad pesquera y acuícola responsable, alineada a la conservación ambiental y al desarrollo socioeconómico del país.

IPE advierte que, este año, el país pudo crecer más y que destrabar proyectos —especialmente mineros— será clave para mejorar la trayectoria económica.

La economía peruana cerraría 2025 con un crecimiento cercano al 3.3 %, por encima de lo previsto a inicios de año y pese al contexto de inestabilidad política, según el Instituto Peruano de Economía (IPE). Para su director, Diego Macera, el balance es positivo: “La gran mayoría de indicadores registran velocidades entre buenas y adecuadas”, señaló, al destacar avances en inversión privada, importaciones de bienes de capital, empleo y recaudación, señales de un desempeño macroeconómico sólido.

Sin embargo, el IPE advierte que el resultado pudo ser mayor. En particular, el sector minero no logró aprovechar el favorable contexto internacional. “El Perú podría haber crecido mucho más con una coyuntura política algo más estable”, afirmó Macera, al subrayar que las limitaciones siguen estando en la ejecución de proyectos productivos –inversiones que amplían la capacidad productiva, el empleo y el crecimiento del país– y de infraestructura. El economista explicó que la recuperación en 2025 respondió, en parte, a una mayor predictibilidad macroeconómica, que impulsó la inversión privada. “Eso fue suficiente para una fuerte recuperación de las expectativas”, sostuvo, en un entorno marcado por inflación baja, términos de intercambio favorables y tasas de interés en descenso.

De cara a los próximos años, el IPE remarca la urgencia de acelerar la implementación de proyectos, en especial en minería e infraestructura, para sostener un crecimiento más robusto. Macera advirtió que, con mejores condiciones políticas y de gestión, “el Perú tiene espacio para crecer uno o dos puntos porcentuales adicionales por año”, siempre que se avance con rapidez en la ejecución y se enfrenten los problemas estructurales que hoy frenan el desarrollo económico.

Fuente: Instituto Peruano de Economía (IPE)