Connect with us

Especiales

Dejemos atrás el oprobio de las dictaduras

Webmaster

Published

on

[ad_1]

por José Antonio Torres Iriarte, Abogado y analista político

Los líderes del llamado «socialismo del siglo XXI» tienen en común el haberse enriquecido en el ejercicio del poder. Más aún, su vocación por el poder no tiene límites y no dudan en llegar al gobierno por plazos indefinidos, valiéndose de comicios sin supervisión electoral internacional, ejerciendo a la vez el control sutil o abierto de los organismos electorales. Hoy la tiranía de Maduro no ha dudado en inhabilitar a María Corina Machado, impidiendo que postule a la presidencia de Venezuela en las próximas elecciones nacionales; más aún, modifica el cronograma electoral convocando a elecciones anticipadas para el próximo 28 de Julio. Con un corto tiempo de campaña electoral, manejando los resortes del poder, Maduro espera ser reelegido. Nicolás Maduro es un operador político de Cuba, formado políticamente en la Habana, acostumbrado a incumplir cualquier acuerdo político firmado con representantes de la oposición en Barbados. Cuba instruye, Maduro cumple, con la confianza de que la OEA está lejos de cumplir su tarea hemisférica.

El gobierno de Biden, en manos de agentes del globalismo internacional, no tuvo mejor idea que hacer posible que Estados Unidos levante parte importante de las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Donald Trump al gobierno venezolano. En ese contexto, Nicolás Maduro hoy se burla de todos, se siente seguro que para el Departamento de Estado de los Estados Unidos no es prioritario velar por la transparencia electoral en los próximos comicios. Hace pocos días, Nicolás Maduro inició su campaña «jurando» ante Diosdado Cabello y sus seguidores, de que defenderá la revolución bolivariana de los embates del imperialismo norteamericano. Para Joe Biden y su entorno político, existen otras prioridades como la invasión de Rusia a Ucrania, la crisis en Gaza, la situación política en Haití o la crisis migratoria al sur de los Estados Unidos. Los líderes del partido Demócrata dirigen su mirada hacía las elecciones de noviembre, prestando cada vez menos atención a Venezuela.

Por su parte, Donald Trump, como virtual candidato republicano, expresa una posición crítica respecto a la política migratoria del gobierno de Biden y confronta con las tiranías de Cuba y Venezuela. En un escenario pre electoral, es claro que a las dictaduras de Díaz Canel y de Nicolás Maduro, les interesa que Biden sea reelegido el próximo 5 de noviembre. El castro chavismo se expresa en el plano político o ideológico por un lado, apoyándose en los servicios de inteligencia montados no sólo para controlar o manipular, sino también para reprimir a opositores políticos. En los últimos años, alrededor de ocho millones de venezolanos emigraron al exterior, de tal modo que las familias residentes en Venezuela, reciben por concepto de remesas miles de millones de dólares todos los meses.

A la par la dictadura venezolana, en mi concepto viene cumpliendo un papel desestabilizador en varios países de la región, a través del accionar del «Tren de Aragua» integrado por jóvenes venezolanos que han establecido su teatro de operaciones en Ecuador, Perú y Chile especialmente. La revolución bolivariana liderada por Hugo Chávez forjó una generación de jóvenes que tomó la decisión de volcar su energía y emprendimiento revolucionario militando en las filas del «Tren de Aragua». Hoy en ciudades como Guayaquil, Quito, Lima o Santiago se hace ostensible la presencia de los integrantes de una organización criminal especializada en nuevas formas delictivas.

Cada vez se habla de la llegada de integrantes de esta organización a territorio norteamericano, como se ha vuelto cotidiano que los medios de comunicación de la región informen sobre la violencia desatada en las zonas más densamente pobladas de las ciudades sudamericanas. La capital de Venezuela en los años del chavismo, en medio de la prédica revolucionaria, era una de las ciudades más inseguras de América Latina. Hoy el tirano Maduro se precia de que la situación se ha revertido. Lo cierto es que con los millones de migrantes laborales, han ingresado a la par miles de integrantes del «tren de Aragua» al amparo de políticas migratorias laxas. Cuando durante el gobierno de PPK se formó el «Grupo de Lima» se creyó de manera ingenua e irresponsable que facilitando la migración, se ayudaba al pueblo venezolano. Nicolás Maduro se mantuvo en el poder, mientras que Juan Guaido no logró ejercer el poder a pesar del apoyo expresado por más de cincuenta gobiernos del mundo.

Nicolás Maduro mantuvo el control de las fuerzas armadas y de la policía bolivariana, apoyado por la inteligencia cubana y no dudando en reprimir brutalmente a sus opositores. En el 2019, cuando la OEA mantenía una posición firme respecto a la crisis venezolana, los gobiernos de López Obrador y Tabaré Vásquez no se sumaron a la posición expresada en el seno de la OEA por los gobiernos de Brasil (Bolsonaro), Argentina (Macri), Chile (Piñera) entre otros. El presidente López Obrador invocando el principio de «no intervención» expresado en la llamada «Doctrina Estrada» trató de justificar falsamente su posición, mientras que el gobierno del Frente Amplio en Uruguay se «lavó las manos». Venezuela, Cuba y Nicaragua están estrechamente unidas por una aureola revolucionaria y empobrecedora.

Hoy el pueblo cubano está sumido en una crisis humanitaria sin precedentes, que incluso ha obligado al gobierno de Díaz Canel a solicitar ayuda humanitaria internacional. Cuba y Venezuela comparten estrategías, las tiranías se especializan en reprimir y controlar todas las instituciones. María Corina Machado lidera la oposición venezolana y de realizarse comicios libres, ganaría ampliamente las elecciones. El tirano de Caracas está decidido a mantenerse en el poder. La lucha por la libertad no tiene fin.

Por su parte el gobierno de Gabriel Boric, demuestra complicidad y cobardía cuando tolera la intromisión de la «policía boliviarana» o de «agentes de Caracas» en su territorio. El secuestro y asesinato de un militar venezolano en territorio chileno, no puede quedar impune. Si el débil presidente Boric no se atreve a cuestionar al dictador Maduro, que lo haga la oposición. El congreso chileno debe investigar lo sucedido con el militar venezolano que gozaba de la condición de refugiado en Chile. La comunidad internacional debe actuar ante un asesinato político. Los pueblos deben luchar por su libertad, dejando atrás el oprobio de las dictaduras.

[ad_2]

Source link

Continue Reading
Comments

Especiales

Mi opinión de la semana en FINDE NIUS (año 3 – finde 103)

Webmaster

Published

on

[ad_1]

Mi opinión sobre las noticias de la semana FINDENIUS (Año 3, Finde 103 – 7/4/2024) – Hablo de: Marlon Brando, la venta de segunda mano, la Calima y mi recomendación videoclip de «Mala ft. Virginia Guantanamera» de TABAIBA

[ad_2]

Source link

Continue Reading

Especiales

«Ni el tirano de Moscú, ni el tirano de Caracas», por José Antonio Torres Iriarte

Webmaster

Published

on

[ad_1]

El comunismo internacional, adscrito a la Tercera Internacional, fue derrotado políticamente cuando cayó el «Muro de Berlín», se disolvió la URSS, se consumó la reunificación alemana y los países de Europa del Este abandonaron la planificación centralizada, optando por la democracia y la economía de mercado. Para un sector de los historiadores del siglo XX, la centuria anterior concluye en 1991, cuando tuvo su punto final la llamada «guerra fría».

Hoy el mundo comprueba cómo un líder autoritario como Vladimir Putin, enarbolando las banderas nacionalistas, decide invadir Ucrania bajo pretexto de defender la seguridad nacional ante el avance de la OTAN y una influencia cada vez mayor de Occidente en los territorios que fueron parte de la URSS o que pertenecieron a la zona de influencia soviética. Lo cierto es que ni la internacionalización de la economía ni la revolución tecnológica en curso han significado el fin de los nacionalismos en el mundo.

La Rusia de los Zares a inicios del siglo XX, posteriormente la Unión Soviética liderando la llamada «revolución bolchevique» en todo el mundo, ni el Ejército Rojo tomando Berlín en 1945, pueden ser negados como hechos relevantes en la historia del último siglo. La Federación Rusa ocupa el asiento que antes tuvo la Unión Soviética en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Si bien es cierto que la economía rusa ha quedado rezagada respecto a las principales economías globales, no puede olvidarse que Rusia sigue siendo una potencia nuclear.

En un escenario internacional cambiante, ha surgido la República Popular China con su enorme fuerza productiva y su cada vez mayor presencia en América Latina y África; así como también la India, con una población ligeramente mayor que China. Rusia no pretende ser actualmente un promotor del comunismo internacional en el mundo; sin embargo, no ha abandonado la cooperación y el asesoramiento militar en América Latina.

Por otro lado, los Estados Unidos desde los años del presidente Clinton pretendieron liderar la expansión de la libertad en el mundo; sin embargo, la Iniciativa de las Américas y el ALCA fracasaron ante el surgimiento en América Latina de gobiernos adscritos al llamado «socialismo del siglo XXI», representados en el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. El marxismo-leninismo, inspirador del castrismo y dogma para los movimientos guerrilleros de la década de los sesenta, fueron replegándose militarmente o devinieron con el tiempo en brazo armado del narcotráfico, como ocurrió en Colombia.

Fidel Castro hábilmente, en los años noventa, ante el colapso de la economía cubana, apostó por abrir la economía cubana a la inversión hotelera y el sector turismo; pero sobre todo optó por desarrollar otras estrategias políticas, alentando el posicionamiento de líderes sindicales como Lula en Brasil o caudillos militares como Hugo Chávez en Venezuela. Fidel Castro no tuvo reparo en recibir a Juan Pablo II en 1998, como muestra de apertura política y religiosa.

Mientras se desarrollaban reformas económicas en Rusia, en Europa se daban pasos seguros hacia la Unión Europea y el establecimiento del euro como moneda única. La Unión Europea incorporó a países de Europa del Este y amplió el radio de influencia de la OTAN, dejándose atrás el Pacto de Varsovia. La globalización de la economía se impuso en un contexto de conflictos nacionalistas o «guerras de baja intensidad», como la ocurrida en los Balcanes. El terrorismo internacional sorprendió al mundo en el 2001, así como la invasión de Irak marcó una época.

En el plano ideológico, los otrora partidos comunistas dejaron de lado las tesis de la dictadura del proletariado y la lucha de clases. El neomarxismo desde la academia y los organismos no gubernamentales desde la llamada «sociedad civil» ganan espacio político y desarrollan un nuevo discurso que se sintetiza en el derecho al aborto, la ideología de género, el matrimonio igualitario, la eutanasia, el cambio climático, la protección del medio ambiente, los Derechos Humanos y muchos campos más.

En un mundo marcado por el internet y las redes sociales, los multimillonarios o magnates de la globalización han decidido financiar los proyectos de cooperación internacional con una mirada supuestamente progresista. Fundaciones, ONG, gobiernos de Occidente y los organismos internacionales adscritos a la Unión Europea y al Sistema de Naciones Unidas cada vez están más alineados con conceptos ideológicos convertidos en fundamento de las novedosas políticas públicas diseñadas.

Si en el pasado el Fondo Monetario Internacional imponía Ajustes Estructurales en las economías de América Latina, hoy la cooperación internacional pretende virtualmente imponer políticas sesgadas que incluso pueden colisionar con las libertades fundamentales. Lo cierto es que todos aquellos que militaron en partidos y movimientos de izquierda marxista hace unas décadas; hoy son los gestores de organismos no gubernamentales presentes de modo hegemónico en el plano internacional y en la vida nacional de nuestros países.

En el Perú, los otrora integrantes de la Izquierda Unida que en 1985 postuló con poco éxito a Alfonso Barrantes Lingán a la presidencia de la República (frente a Alan García) son actualmente los líderes de la «costra caviar» que deciden la suerte de la política nacional. Diego García Sayán, desde una posición discreta, y Gustavo Gorriti, desde el Instituto de Defensa Legal, junto con decenas de ex militantes de la Izquierda Unida de los años ochenta y cuadros políticos y activistas más jóvenes, son los voceros de un sin número de ONG que pretenden erigirse en autoridad moral y censores de la política nacional.

Si Occidente equivocadamente creyó que los nacionalismos serían superados por el crecimiento económico, la reducción de la pobreza, la revolución tecnológica y el avance de la libertad en el mundo; ocurre lo mismo en el plano ideológico ante el avance de un globalismo avasallador financiado irresponsablemente, sobre todo «por los nuevos ricos» en tiempos de crecimiento del comercio internacional. La agenda de Naciones Unidas esconde una ideología que pretende imponerse por encima de valores fundamentales como la libertad humana y la familia.

El presidente Joe Biden está lejos de ser un líder que defiende la libertad, por ello su gobierno no tuvo reparo en acercarse y llegar a acuerdos con el dictador Nicolás Maduro, levantando parte importante de las sanciones económicas impuestas. Biden confió en que el gobierno venezolano convocaría a elecciones libres y transparentes. Hoy la tiranía de Caracas se mantiene fuerte, impidiendo la postulación de María Corina Machado a la presidencia; del mismo modo, Díaz Canel reprime al pueblo cubano, así como lo hace la pareja Ortega-Murillo en Nicaragua. Las tiranías deben ser depuestas en el mundo. Ni el tirano de Moscú, ni el tirano de Caracas deben prevalecer. Es el momento de defendernos de las tiranías, del globalismo avasallador y de las nuevas formas de imperialismo.

José Antonio Torres Iriarte
Abogado y analista político

[ad_2]

Source link

Continue Reading

Trending

Copyright © 2014 - 2023 Limaaldia.pe Es operado por CC Multimedios. | Todos los titulares mostrados en esta página son leídos desde los RSS de los respectivos medios. Limaaldia.pe no tiene responsabilidad por el contenido de dichos titulares, solo se limita a mostrarlos. Si su medio no desea que sus RSS sean publicados en este portal, escríbanos a [email protected]