Connect with us

Especiales

los hombres aparecen 2,5 veces más que ellas – Agencia de Noticias Órbita

Webmaster

Published

on

[ad_1]

La presencia y el tratamiento de la mujer en los medios de comunicación sigue siendo un desafío pendiente, aunque se ha avanzado en los últimos años. Existen 2,5 noticias más sobre hombres que sobre mujeres y aparecen citadas un 21% menos en los titulares. No solo están aún infrarrepresentadas y son más anónimas. Además cuando aparecen es más frecuente que haya una mención explícita a su género o a su familia y firman un 50% menos. La economía, la política, la tecnología y el deporte son los sectores donde la brecha es más evidente. Son algunas de las conclusiones que recoge el informe ‘Mujeres sin nombre’ realizado por LLYC en el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer.

Para la elaboración de este estudio el equipo de Deep Digital Business de LLYC ha analizado 14 millones de noticias publicadas durante el último año con mención explícita al género en los 12 países en los que la consultora está presente (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana). En la investigación ha empleado modelos basados en Transformers y LLM (Large Language Models) así como técnicas de NLP (Natural Language Processing).

Si quisiéramos ejemplificar los hallazgos detectados en el estudio: nos encontramos con una noticia que, en general, no mencionaría a la protagonista en el titular y como mucho, se referiría a ella como una categoría secundaria con el apellido femenino. Leeríamos: “Una mujer podría ser la nueva presidenta de Estados Unidos”, en lugar de “Nombre real + apellido real, firme candidata a la presidencia de Estados Unidos”. Parece economía del lenguaje, pero lo cierto es que transmite sesgo, no es informativo e invisibiliza.

“La imagen de la mujer en los medios de comunicación está mejorando, pero todavía queda mucho recorrido. El tipo de referentes femeninos que estamos proyectando a las nuevas generaciones y futuros decisores sigue distorsionado. Seguimos hablando poco de ellas y a menudo de forma sesgada. Estoy convencida de que la visibilidad del talento femenino y de la mujer en general supone un acelerador de la igualdad”, asegura Luisa García, Chief Operating Officer (COO) de LLYC y coordinadora del informe.

Estas son los nueve titulares que se han extraído del informe: 

1.- La mujer está infrarrepresentada: aunque se ha detectado una mayor y mejor tratamiento informativo gracias a la aparición de corresponsalías de género, en el último año se han publicado 2,5 más noticias sobre hombres que sobre mujeres en los medios.

2.- Son mujeres sin nombre: el nombre propio de las mujeres aparece un 21% menos en titulares que el de hombres. Y es un 40% inferior en temáticas tan relevantes como el deporte, la ciencia, el liderazgo o el cine. El lector se sienta frente a noticias de mujeres sin nombre.

3.- Me apellido femenino: la mención explícita al género es 2,3 veces más frecuente en mujeres que en hombres. Cuanta mayor es la mención del “apellido femenino”, menor es la  tendencia a citar el nombre propio de las protagonistas. Esta subordinación semántica las relega a un rol secundario y anecdótico.

4.- Los hombres firman más: en la mayoría de países, los hombres firman un 50% más de noticias que las mujeres. Las secciones de salud, sucesos, sociedad y cultura es donde más firman las mujeres, en torno al 45%, mientras que los hombres suelen escribir sobre economía, política, tecnología y deporte.

5.- Mujeres y sus familias, aún inseparables en las noticias: en los medios se menciona un 36% más a la familia en noticias sobre mujeres y lo hacen de manera cosificadora. Hay un 366% más de menciones a la familia en noticias sobre empresas asociadas a la mujer que al hombre (4 veces más), y un 191%en el caso de ciencia (2 veces más).

6.- La imagen todavía pesa: la moda se asocia más a noticias que refieren a la mujer que al hombre. El modo en que visten ellas se refleja en 1 de cada 25 noticias, un 20% más que cuando las noticias hablan de ellos.

7.- Doble victimización en la cobertura de violencia machista: se sigue poniendo foco en la víctima en vez de en el agresor. Se nombra casi 3 veces más a la mujer que al hombre cuando se habla de violencia y el doble en situaciones de acoso. Cuando se le menciona a él, es un 20% más probable que en el titular aparezca el término “mujer” en lugar de “hombre”. Y si las víctimas son expuestas por su nombre, el del agresor a menudo queda oculto por su alias.

8.- El deporte, terreno de juego masculino: del altísimo volumen de noticias que se publican sobre deporte solo un 5% menciona explícitamente a las mujeres. Las noticias que tratan sobre mujeres representan únicamente 1 de cada 20. De hecho, el fútbol es percibido como masculino en el 95% de los casos.

9.- Ser buena no es suficiente, debe ser excepcional: con mucha frecuencia, el referente de mujer que reflejan los medios es de éxito y excepcionalidad. Las noticias sobre mujeres políticas, por ejemplo, destacan un 50% más sus aciertos y minimizan sus errores en comparación con los dirigentes masculinos. Esto acentúa el síndrome de la impostora y del burnout en aquellas mujeres que se plantean tener mayor exposición y visibilidad.

¿Cómo estamos en Perú?

Nuestro país se posiciona en el tercer lugar en cuanto a la visibilidad de las mujeres en las entrevistas, superando en un 135% el promedio, solo detrás de Colombia y Portugal. Sin embargo, en cuanto a la proyección femenina en las noticias, la situación es deficiente. Según el informe, la mayoría de las noticias son escritas por hombres, quienes firman un 181% más de artículos que las mujeres en promedio, lo que representa más del doble de la cantidad de firmas masculinas en comparación con las femeninas. Además, se encontró que en un 85% de las publicaciones, no se reconoce la autoría en todas las secciones.

Por otra parte, las noticias hacen referencia a la «mujer» o «femenino» un 49% más que al «hombre» o lo «masculino». A pesar de que se han publicado 192 mil noticias que mencionan a la mujer en comparación con 128 mil que mencionan al hombre, en cuanto a publicaciones tecnológicas, los hombres firman hasta 11 veces más que las mujeres, lo que representa la mayor diferencia temática registrada en el país en términos de volumen de conversación.

En cuanto a la autoría, Perú ocupa el décimo lugar de doce países evaluados, con una brecha de 97 puntos porcentuales entre la cantidad de artículos escritos por hombres y mujeres, ubicándose por encima solo de Chile y República Dominicana. A pesar de que Perú lidera en cuanto a visibilidad femenina en las entrevistas, queda en evidencia la brecha de género que existe en el mundo periodístico en cuanto a la autoría de noticias y la proyección de las mujeres en la tecnología.

[ad_2]

Source link

Continue Reading
Comments

Especiales

Mi opinión de la semana en FINDE NIUS (año 3 – finde 103)

Webmaster

Published

on

[ad_1]

Mi opinión sobre las noticias de la semana FINDENIUS (Año 3, Finde 103 – 7/4/2024) – Hablo de: Marlon Brando, la venta de segunda mano, la Calima y mi recomendación videoclip de «Mala ft. Virginia Guantanamera» de TABAIBA

[ad_2]

Source link

Continue Reading

Especiales

«Ni el tirano de Moscú, ni el tirano de Caracas», por José Antonio Torres Iriarte

Webmaster

Published

on

[ad_1]

El comunismo internacional, adscrito a la Tercera Internacional, fue derrotado políticamente cuando cayó el «Muro de Berlín», se disolvió la URSS, se consumó la reunificación alemana y los países de Europa del Este abandonaron la planificación centralizada, optando por la democracia y la economía de mercado. Para un sector de los historiadores del siglo XX, la centuria anterior concluye en 1991, cuando tuvo su punto final la llamada «guerra fría».

Hoy el mundo comprueba cómo un líder autoritario como Vladimir Putin, enarbolando las banderas nacionalistas, decide invadir Ucrania bajo pretexto de defender la seguridad nacional ante el avance de la OTAN y una influencia cada vez mayor de Occidente en los territorios que fueron parte de la URSS o que pertenecieron a la zona de influencia soviética. Lo cierto es que ni la internacionalización de la economía ni la revolución tecnológica en curso han significado el fin de los nacionalismos en el mundo.

La Rusia de los Zares a inicios del siglo XX, posteriormente la Unión Soviética liderando la llamada «revolución bolchevique» en todo el mundo, ni el Ejército Rojo tomando Berlín en 1945, pueden ser negados como hechos relevantes en la historia del último siglo. La Federación Rusa ocupa el asiento que antes tuvo la Unión Soviética en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Si bien es cierto que la economía rusa ha quedado rezagada respecto a las principales economías globales, no puede olvidarse que Rusia sigue siendo una potencia nuclear.

En un escenario internacional cambiante, ha surgido la República Popular China con su enorme fuerza productiva y su cada vez mayor presencia en América Latina y África; así como también la India, con una población ligeramente mayor que China. Rusia no pretende ser actualmente un promotor del comunismo internacional en el mundo; sin embargo, no ha abandonado la cooperación y el asesoramiento militar en América Latina.

Por otro lado, los Estados Unidos desde los años del presidente Clinton pretendieron liderar la expansión de la libertad en el mundo; sin embargo, la Iniciativa de las Américas y el ALCA fracasaron ante el surgimiento en América Latina de gobiernos adscritos al llamado «socialismo del siglo XXI», representados en el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. El marxismo-leninismo, inspirador del castrismo y dogma para los movimientos guerrilleros de la década de los sesenta, fueron replegándose militarmente o devinieron con el tiempo en brazo armado del narcotráfico, como ocurrió en Colombia.

Fidel Castro hábilmente, en los años noventa, ante el colapso de la economía cubana, apostó por abrir la economía cubana a la inversión hotelera y el sector turismo; pero sobre todo optó por desarrollar otras estrategias políticas, alentando el posicionamiento de líderes sindicales como Lula en Brasil o caudillos militares como Hugo Chávez en Venezuela. Fidel Castro no tuvo reparo en recibir a Juan Pablo II en 1998, como muestra de apertura política y religiosa.

Mientras se desarrollaban reformas económicas en Rusia, en Europa se daban pasos seguros hacia la Unión Europea y el establecimiento del euro como moneda única. La Unión Europea incorporó a países de Europa del Este y amplió el radio de influencia de la OTAN, dejándose atrás el Pacto de Varsovia. La globalización de la economía se impuso en un contexto de conflictos nacionalistas o «guerras de baja intensidad», como la ocurrida en los Balcanes. El terrorismo internacional sorprendió al mundo en el 2001, así como la invasión de Irak marcó una época.

En el plano ideológico, los otrora partidos comunistas dejaron de lado las tesis de la dictadura del proletariado y la lucha de clases. El neomarxismo desde la academia y los organismos no gubernamentales desde la llamada «sociedad civil» ganan espacio político y desarrollan un nuevo discurso que se sintetiza en el derecho al aborto, la ideología de género, el matrimonio igualitario, la eutanasia, el cambio climático, la protección del medio ambiente, los Derechos Humanos y muchos campos más.

En un mundo marcado por el internet y las redes sociales, los multimillonarios o magnates de la globalización han decidido financiar los proyectos de cooperación internacional con una mirada supuestamente progresista. Fundaciones, ONG, gobiernos de Occidente y los organismos internacionales adscritos a la Unión Europea y al Sistema de Naciones Unidas cada vez están más alineados con conceptos ideológicos convertidos en fundamento de las novedosas políticas públicas diseñadas.

Si en el pasado el Fondo Monetario Internacional imponía Ajustes Estructurales en las economías de América Latina, hoy la cooperación internacional pretende virtualmente imponer políticas sesgadas que incluso pueden colisionar con las libertades fundamentales. Lo cierto es que todos aquellos que militaron en partidos y movimientos de izquierda marxista hace unas décadas; hoy son los gestores de organismos no gubernamentales presentes de modo hegemónico en el plano internacional y en la vida nacional de nuestros países.

En el Perú, los otrora integrantes de la Izquierda Unida que en 1985 postuló con poco éxito a Alfonso Barrantes Lingán a la presidencia de la República (frente a Alan García) son actualmente los líderes de la «costra caviar» que deciden la suerte de la política nacional. Diego García Sayán, desde una posición discreta, y Gustavo Gorriti, desde el Instituto de Defensa Legal, junto con decenas de ex militantes de la Izquierda Unida de los años ochenta y cuadros políticos y activistas más jóvenes, son los voceros de un sin número de ONG que pretenden erigirse en autoridad moral y censores de la política nacional.

Si Occidente equivocadamente creyó que los nacionalismos serían superados por el crecimiento económico, la reducción de la pobreza, la revolución tecnológica y el avance de la libertad en el mundo; ocurre lo mismo en el plano ideológico ante el avance de un globalismo avasallador financiado irresponsablemente, sobre todo «por los nuevos ricos» en tiempos de crecimiento del comercio internacional. La agenda de Naciones Unidas esconde una ideología que pretende imponerse por encima de valores fundamentales como la libertad humana y la familia.

El presidente Joe Biden está lejos de ser un líder que defiende la libertad, por ello su gobierno no tuvo reparo en acercarse y llegar a acuerdos con el dictador Nicolás Maduro, levantando parte importante de las sanciones económicas impuestas. Biden confió en que el gobierno venezolano convocaría a elecciones libres y transparentes. Hoy la tiranía de Caracas se mantiene fuerte, impidiendo la postulación de María Corina Machado a la presidencia; del mismo modo, Díaz Canel reprime al pueblo cubano, así como lo hace la pareja Ortega-Murillo en Nicaragua. Las tiranías deben ser depuestas en el mundo. Ni el tirano de Moscú, ni el tirano de Caracas deben prevalecer. Es el momento de defendernos de las tiranías, del globalismo avasallador y de las nuevas formas de imperialismo.

José Antonio Torres Iriarte
Abogado y analista político

[ad_2]

Source link

Continue Reading

Trending

Copyright © 2014 - 2023 Limaaldia.pe Es operado por CC Multimedios. | Todos los titulares mostrados en esta página son leídos desde los RSS de los respectivos medios. Limaaldia.pe no tiene responsabilidad por el contenido de dichos titulares, solo se limita a mostrarlos. Si su medio no desea que sus RSS sean publicados en este portal, escríbanos a [email protected]