La instalación del juicio público contra Keiko Fujimori y otros 40 coacusados en el caso Cócteles marca un hito significativo en la justicia peruana. El Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, encabezado por los jueces Mercedes Caballero, Nayko Coronado y Max Vengoa, rechazó cinco recursos de nulidad y procedió con el juicio, mostrando una clara determinación de avanzar con el proceso judicial. La rapidez con la que los jueces decidieron en una sola jornada es notable, subrayando su compromiso con la eficiencia sin sacrificar el rigor legal.

La complejidad del caso, evidenciada por la gran cantidad de acusados y pruebas, asegura que el juicio se extenderá por al menos dos años. Este largo período refleja no solo la magnitud del caso, sino también la necesidad de un proceso exhaustivo y detallado. Los elementos probatorios presentados por la Fiscalía, incluyendo documentos, peritajes y testimonios, añaden una capa de profundidad que requiere un análisis minucioso para garantizar la justicia.

El compromiso del tribunal de avanzar sin atropellar los derechos de los implicados es crucial. En medio de un clima de amenazas, como las denunciadas por el fiscal José Domingo Pérez, la seguridad y el respeto a los derechos procesales deben ser prioridades. La defensa de Keiko Fujimori insiste en su inocencia, destacando la importancia de un juicio justo y transparente que permita esclarecer los hechos y responsabilidades.

Finalmente, la logística del juicio plantea desafíos adicionales. La adecuación de las salas para la cantidad de participantes y la situación de los acusados que no pudieron asistir o conectarse virtualmente son aspectos que el tribunal deberá gestionar eficazmente. La declaración de reos contumaces y la evaluación médica de algunos acusados reflejan la complejidad administrativa y humana de este proceso. A medida que avanza el juicio, la justicia peruana tiene la oportunidad de demostrar su capacidad para manejar casos de alta relevancia con integridad y eficiencia.

La satisfacción sexual es importante tanto para hombres como para mujeres. Pero, ¿Qué significa estar sexualmente satisfecho? Estudios recientes demuestran que existen algunas diferencias en la forma en que hombres y mujeres experimentan la satisfacción sexual ya sea con sus parejas en relaciones personales o con profesionales del sexo como kines en Lima.

En este artículo, analizaremos cómo influye el sexo de nuestra pareja en su satisfacción sexual, así como la frecuencia con la que cada sexo tiene un orgasmo durante el coito.

La disfunción sexual femenina es un problema más amplio de lo que muchos creen
La disfunción sexual femenina es un problema extendido y complejo que afecta a muchas mujeres. Puede estar causada por problemas físicos o psicológicos, como la depresión o el estrés, que dificultan que las mujeres alcancen el orgasmo o experimenten placer durante las relaciones sexuales.

Las mujeres tienen tres veces más probabilidades de sufrir disfunción sexual que los hombres
No es ningún secreto que las mujeres tienen tres veces más probabilidades de sufrir disfunciones sexuales que los hombres. Aunque puede resultar tentador culpar de ello a la forma en que se educa a las mujeres o a su disposición general, la verdad es mucho más sencilla: el sexo se siente de forma diferente en cada sexo.

Las mujeres son más propensas a sufrir disfunciones sexuales debido a las diferentes formas en que experimentan el sexo. Los hombres tienden a centrarse en la penetración cuando mantienen relaciones sexuales con su pareja, en lugar de los juegos preliminares y la estimulación del clítoris (que la mayoría de las mujeres consideran necesarios). Esto significa que los hombres a menudo acaban antes que sus parejas, un problema que puede dejarles insatisfechos aunque consideren que han «practicado sexo». Además, algunas mujeres sufren anorgasmia (lo que significa que nunca llegan al orgasmo), mientras que otras tienen problemas para alcanzar el clímax debido a una mala técnica o a la falta de ella por parte de sus parejas.

Los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de tener un orgasmo cuando practican sexo
Los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de tener un orgasmo cuando practican sexo.
Esto se debe a que los hombres tienen más probabilidades de tener orgasmos durante el coito, mientras que las mujeres suelen tenerlos durante la masturbación o el sexo oral. Los hombres también fingen los orgasmos más que las mujeres, pero sólo porque no quieren que su pareja se sienta mal por no tener uno.
Pero las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades que los hombres de haber fingido un orgasmo
Las razones son muchas y complejas, pero es importante señalar que muchas mujeres se sienten presionadas para parecer orgásmicas en la cama debido a las expectativas sociales en torno a la sexualidad femenina. De hecho, un estudio a escorts en Calama (Chile) reveló que más del 50% de las mujeres fingen el orgasmo al menos una vez al mes durante las relaciones sexuales con sus parejas o clientes, y la mayoría de las que lo hacen lo hacen con regularidad (es decir, más de una vez al mes).
Y aunque fingir un orgasmo no tiene nada de malo si te diviertes haciéndolo y quieres que tu pareja sienta que ha hecho un buen trabajo en la cama, los estudios demuestran que fingir orgasmos puede ser perjudicial: Según un estudio, las mujeres que fingen el orgasmo están menos satisfechas con su vida sexual en general que las que no fingen haber llegado al clímax*.
Ser honesto sobre lo que te hace sentir bien sigue siendo la mejor manera de avanzar. Así que la próxima vez que te acuestes con alguien nuevo o vuelvas a ver a un viejo amor después de un tiempo separados, recuerda estos consejos para mejorar no sólo tu propio placer, sino también el de él…
Los hombres y las mujeres tienen sentimientos diferentes sobre el sexo

Lo más importante es que los hombres y las mujeres son diferentes. Algunas mujeres están sexualmente satisfechas, pero muchas como las escorts no. Algunos hombres están sexualmente satisfechos, pero muchos no lo están. Las mujeres y los hombres tienen necesidades y deseos sexuales diferentes; si intentas complacer a tu pareja en la cama sin tener en cuenta sus necesidades individuales, puedes estar haciéndole un flaco favor.
Por ejemplo: Si eres una mujer que suele necesitar la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo (en lugar de la penetración), sería una tontería que tu pareja supusiera que puede penetrarte hasta correrse sin prestar atención a ninguna otra zona de tu cuerpo, aunque a él (y a cualquier otro hombre) que no lo sepa le parezca lo más natural.
Del mismo modo, si tiene problemas para mantener la erección el tiempo suficiente durante el coito o quiere más juegos preliminares antes de volver a penetrar después de eyacular… bueno… ¡ya te haces una idea!

Conclusión

Las diferencias entre la satisfacción sexual masculina y femenina pueden observarse en todo el mundo. El hombre medio tiene relaciones sexuales dos veces más a menudo que la mujer media, pero las mujeres siguen teniendo orgasmos durante la mitad de todas las relaciones sexuales.
Está claro que hay algunos problemas graves que deben abordarse si queremos que nuestra sociedad avance hacia la igualdad y una vida sexual mejor para todos.